martes, 24 de abril de 2012

LA LIBERTAD NO ES PARA QUE PEQUEMOS


Se dice: "Yo soy libre de hace lo que quiera".  Es cierto, pero no todo conviene. Sí, yo soy libre de hacer lo que quiera, pero no debo dejar que nada me domine.  Tambien se dice: "La comida es para el estómago, y el estómago para la comida". Es cierto, pero Dios va a terminar con las dos cosas.  En cambio, el cuerpo no es para la prostitución sino para el Señor, y el Señor es para el cuerpo.  Y así como Dios resucitó al Señor, tambien nos va a resucitar a nosotros por su poder.
¿Acaso no saben ustedes que su cuerpo es parte del cuerpo de Cristo? ¿Y habré de tomar yo esa parte del cuerpo de Cristoy hacerla parte del cuerpo de una prostituta? ¡Claro que no! ¿No saben ustedes que cuando un hombre se une con una prostituta, se hacen los dos un solo cuerpo? Pues la Escritura dice: "Los dos serán como una persona". Pero cuando alguien se une al Señor, se hace espiritualmente uno con él.
Huyan, pues, de la prostitución.  Cualquier otro pecado que una persona comete, no afecta a su cuerpo; pero el que se entrega a la prostitución, peca contra su propio cuerpo.  ¿No saben ustedes que su cuerpo es templo del Espiritu Santo que Dios les ha dado, y que el Espiritu Santo vive en ustedes?  Ustedes no son sus propios dueños, porque Dios los ha comprado.  Por eso deben honrar a Dios en el cuerpo.

1ra. Corintio 6, 12-19

martes, 17 de abril de 2012

COMO SE MIDE LA VIDA

La vida no se mide anotando puntos, como si fuera un juego.
La vida no se mide por el número de amigos 
que tienes, ni por cómo te aceptan los otros.
No se mide según los planes que tienes para pasar el fin de semana
o por si te quedas en casa solo.
No se mide según con quién sales,
Con quién solías salir, ni por el número de personas con quienes has salido,
ni por si no has salido nunca con nadie.
No se mide por las personas que has besado.
No se mide por la fama de tu familia, por el dinero que tienes, por la marca de coche
que manejas, ni por el lugar donde estudias o trabajas.
No se mide ni por lo guapo ni por lo feo que eres,
por la marca de ropa que llevas, ni por los zapatos,
ni por el tipo que música que te gusta.
La vida simplemente no es nada de eso.
La vida se mide según a quién amas y según a quién dañas.
Se mide según la felicidad o la tristeza que proporcionas a otros.
Se mide por los compromisos que cumples y las confianzas que traicionas.
Se trata de la amistad, la cual puede usarse como algo sagrado o como un arma.
Se trata de lo que se dice y lo que se hace y lo que se quiere decir o hacer, sea dañino o
benéfico.
Se trata de los juicios que formulas, por qué los formulas y a quién 
o contra quién los comentas.
Se trata de a quién no le haces caso o ignoras adrede. 
Se trata de los celos,
del miedo, de la ignorancia y de la venganza.
Se trata del amor, el respeto o el odio
que llevas dentro de ti, de cómo lo cultivas y de cómo lo riegas.
Pero por la mayor parte, se trata de sí usas la vida para alimentar
el corazón de otros.
Tú y solo tú escoges la manera en que vas a afectar
a otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.
Hacer un amigo es una Gracia.
Tener un amigo es un Don.
Conservar un amigo es una Virtud.
Ser un amigo es un Honor.

ANTES DE SACAR CONCLUSIONES

Una chica estaba esperando su vuelo en una sala de espera de un gran aeropuerto. Como debía esperar un largo rato, decidió comprar un libro y también un paquete con galletas. Se sentó en una sala del aeropuerto para poder descansar y leer en paz.
Asiento de por medio se sentó un hombre que abrió una revista y empezó a leer.
Entre ellos quedaron las galletas. Cuando ella cogió la primera, el hombre también tomó una.
Ella se sintió indignada, pero no dijo nada. Solo pensó: "¡Qué descarado; si yo fuera más valiente, hasta le daría una bofetada para que nunca lo olvide!".

Cada vez que ella cogia una galleta, el hombre también tomaba una. Aquello le indignaba
tanto que no conseguía concentrarse ni reaccionar. Cuando quedaba solo una galleta,
pensó: "¿qué hará ahora este aprovechado?".

Entonces, el hombre partió la última galleta y dejó media para ella. ¡Ah no!. ¡Aquello le pareció demasiado!. Se puso a resoplar de rabia. Cerró su libro y sus cosas y se dirigió al sector del embarque. Cuando se sentó en el interior del avión, miró dentro del bolso y para su sorpresa, allí estaba su paquete de galletas... intacto, cerrado.
¡Sintió tanta vergüenza!. Sólo entonces se dio cuenta de lo equivocada que estaba. ¡Había  olvidado que sus galletas estaban guardadas dentro de su bolso!. El hombre
había compartido las suyas sin sentirse indignado, nervioso, consternado o alterado. Y ya no estaba  a tiempo ni tenia posibilidades para dar explicar o pedir disculpas. Pero sí para razonar: ¿cuántas veces en nuestra vida sacamos conclusiones cuando debiéramos observar mejor? ¿cuántas cosas no son exactamente como pensamos acerca de las personas?.

Y recordó que existen cuatro cosas en la vida que no se recuperan:
Una piedra, después de haber sido lanzada;
Una palabra, después de haberla dicho;
Una oportunidad, después de haberla perdido;
El tiempo, después de haber pasado.

jueves, 12 de abril de 2012

SOBRE EL MATRIMONIO

CONSEJOS GENERALES A LOS CASADOS.

          Ahora paso a contestar las preguntas que ustedes me hicieron en su carta.  Seria preferible no casarse; pero por el peligro de la prostitución, cada uno debe tener su propia esposa y cada mujer su propio esposo.  Y tanto el esposo como la esposa deben cumplir con los deberes propios del matrimonio.  Ni la esposa es dueña de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposo, ni su esposo es dueño de su propio cuerpo, puesto que pertenece a su esposa.  Por lo tanto, no se niegue el uno al otro, a no ser que se pongan de acuerdo en no juntarse por algún tiempo para dedicarse a la oración.  Después deberán volver a juntarse; no sea que, por no poder dominarse, Satanás los haga pecar.

         Todos esto lo digo más como concesión que como mandamiento. Personalmente, quisiera que todos fueran como yo; pero Dios ha dado a cada uno diferentes dones, a unos de una clase y a otros de otra.

1ra. Corintios 7, 1-7


DIOS CONTIGO ESTA Y TE AYUDARA

Señor Jesús, tu eres grande y en tí todo lo podemos, este mes es lleno de mucha misericordia, porque tu no las das y nos llenas de muchisimas bendiciones. Señor danos mucha fuerza y fortaleza para seguir adelante y todo lo que nos tienes preparado, ya que tu eres el REY DE REYES, EL SEÑOR DE SEÑORES y por eso mi Señor tu nos das mucho amor ya que, entregaste tu vida por cada uno de nosotros... TE AMO SEÑOR JESUS.


Cohélet Hijo de David, excelente tú sabiduría

Eclesiastés 1, 1-18 Palabras de Cohélet, hijo de David, rey en Jerusalén. ¡Vanidad de vanidades! - dice Cohélet -, ¡vanidad de vanidades, to...