El Señor es mi luz y mi salvacion, ¿de quién podré tener miedo?
El señor defiende mi vida, ¿a quién habré de temer?
Los malvados, mis enemigos, se juntan para atacerme y destruirme;
pero ellos son los que tropiezan y caen.
Aunque un ejército me rodee, mi corazon no tendrá miedo;
aunque se preparen para atacarme, yo permanecere tranquilo.
Solo una cosa he pedido al Señor una cosa Deseo:
estar en el templo del Señor todos los días de mi vida
para adorarlo en su templo y contemplar su hermosura.
Cuando lleguen los días malos el Señor me dará abrigo en su templo;
bajo su sombra me protegerá.
¡Me pondrá a salvo sobre una roca!
Entonces podré levantar la cabeza por encima de mis enemigos;
entonces podré ofrecer sacrificios en el templo,
y gritar de alegría, y cantar himnos al Señor.
A ti clamo, Señor: Escuchame Ten compasión de mí, ¡respondeme!
El corazón dice: "Busca la presencia del Señor" Y yo, señor busco tu presencia.
¡No te escondas de mí!
¡No me rechaces con irá!
¡Mi unica ayuda eres tú!
No me dejes solo y sin amparo,
pues tú eres mi Dios y salvador.
Aunque mi padre y mi madre me abandonen, tú Señor,
te harás cargo de mí.
Señor, muestrame tu camino; guíame por e buen camino
a causa de mis enemigos; no me entregues a su voluntad,
pues se han levantado contra mí testigos falsos y violentos.
Pero yo estoy convencido de que llegaré a ver la bondad del Señor
a lo largo de esta vida.
¡Ten confianza en el Señor!
¡Ten valor, no te desanimes!
¡Si, ten confianza en el Señor!
El señor defiende mi vida, ¿a quién habré de temer?
Los malvados, mis enemigos, se juntan para atacerme y destruirme;
pero ellos son los que tropiezan y caen.
Aunque un ejército me rodee, mi corazon no tendrá miedo;
aunque se preparen para atacarme, yo permanecere tranquilo.
Solo una cosa he pedido al Señor una cosa Deseo:
estar en el templo del Señor todos los días de mi vida
para adorarlo en su templo y contemplar su hermosura.
Cuando lleguen los días malos el Señor me dará abrigo en su templo;
bajo su sombra me protegerá.
¡Me pondrá a salvo sobre una roca!
Entonces podré levantar la cabeza por encima de mis enemigos;
entonces podré ofrecer sacrificios en el templo,
y gritar de alegría, y cantar himnos al Señor.
A ti clamo, Señor: Escuchame Ten compasión de mí, ¡respondeme!
El corazón dice: "Busca la presencia del Señor" Y yo, señor busco tu presencia.
¡No te escondas de mí!
¡No me rechaces con irá!
¡Mi unica ayuda eres tú!
No me dejes solo y sin amparo,
pues tú eres mi Dios y salvador.
Aunque mi padre y mi madre me abandonen, tú Señor,
te harás cargo de mí.
Señor, muestrame tu camino; guíame por e buen camino
a causa de mis enemigos; no me entregues a su voluntad,
pues se han levantado contra mí testigos falsos y violentos.
Pero yo estoy convencido de que llegaré a ver la bondad del Señor
a lo largo de esta vida.
¡Ten confianza en el Señor!
¡Ten valor, no te desanimes!
¡Si, ten confianza en el Señor!
SALMO; 27(26)