sábado, 1 de mayo de 2010

RICOS Y POBRES

El orgullo detesta al humilde, y el rico detesta al pobre.
Si el rico tropieza, sus amigos lo sostienen,
pero si tropieza el pobre, sus amigos lo empujan.
Habla el rico, y muchos lo apoyan, y aunque hable mal,
les parece muy bien.
Se equivoca el pobre, y se burlan de él, y aunque hable con sensatez,
nadie le hace caso.
Habla el rico, y todos se callan y ponene por las nbes su talento.
Habla el pobre, y preguntan: "¿Quién es ese?"
Y si tropieza, todavia le dan un empujón.
Buena es la riqueza conseguida honradamente,
y mala es la pobreza fruto del orgullo.
Lo que el hombre tiene en su interior, bueno o malo,
en su cara se refleja.
Cara risueña es señal de corazón alegre;
actitud retraída refleja pensamientos tristes.
¡Dichoso el hmbre que no sufre por lo que
dice y a quien la conciencia no le acusa!
¡Dichoso el hombre al que no le falta el
ánimo ni ha perdido esperanza!

Cohélet Hijo de David, excelente tú sabiduría

Eclesiastés 1, 1-18 Palabras de Cohélet, hijo de David, rey en Jerusalén. ¡Vanidad de vanidades! - dice Cohélet -, ¡vanidad de vanidades, to...