Los tontos viven de falsas esperanzas;
los sueños dan alas a los insensatos.
Creer en los sueños es querer agarrar
una sombra o perseguir el viento.
Lo que uno ve en sueños es solo una imagen,
como un rostro revelado en un espejo.
Nada limpio puede venir de la suciedad;
ninguna verdad puede tampoco venir de la mentira.
Advinaciones, pronósticos y sueños son cosas sin valor;
fantasias como las mujer de parto.
Si no viene de parte del Altisimo,
no les prestes la menor atención.
Porque muchos se dejaron engañar por los sueños,
y por creer en ellos se arruínaron.
Hay que cumplir la ley son hacer trampas;
el hombre de fiar enseña la perfecta sabiduría.
los sueños dan alas a los insensatos.
Creer en los sueños es querer agarrar
una sombra o perseguir el viento.
Lo que uno ve en sueños es solo una imagen,
como un rostro revelado en un espejo.
Nada limpio puede venir de la suciedad;
ninguna verdad puede tampoco venir de la mentira.
Advinaciones, pronósticos y sueños son cosas sin valor;
fantasias como las mujer de parto.
Si no viene de parte del Altisimo,
no les prestes la menor atención.
Porque muchos se dejaron engañar por los sueños,
y por creer en ellos se arruínaron.
Hay que cumplir la ley son hacer trampas;
el hombre de fiar enseña la perfecta sabiduría.
Eclesiástico: 34, 1-8
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