viernes, 25 de septiembre de 2009

LA PROVIDENCIA DE DIOS

¿Por qué se distinguen unos dias de otros,
si todo el año brilla el mismo sol?
La sabiduria del Señor hizo una distinción,
y señalo diversas épocas y fechas.
Bendijo algunos días y los hizo sagrados y
a otros los dejó como días ordinarios.
También todos los hombres son de barro;
Adán fue hecho de polvo de la tierra.
Pero el Señor, en su sabiduría, los distinguió y
determinó que fueran diversos sus caminos.
A unos los bendijo y les dio alta posición,
o los consagró para que se acerquen a él;
y a otros los maldijo y humilló y derribó de sus puestos.
Como el barro en manos del que lo trabaja
que puede hacer con él lo que quiera,
así es el hombre en manos de su Creador,
que le señala un puesto en su presencia.
Frente al mal está el bien,
frente a la vida, la muerte;
frente al bueno, el malvado;
frente a la luz, la oscuridad.
Fijate en todas las cosas hechas por Dios:
están por pares, la una frente a la otra.
Aunque he sido el último en dedicarme a estos estudios,
como quien recoge espigas detrás de los segadores,
con la bendición de Dios pude progresar y recogí también cosecha.
Vean que no he trabajado solo para mí,
sino para todos los que buscan sabiduría.
Escuchen, pues los que gobiernan nación;
jefes del pueblo, pongan atención.

Eclesiastico 33, 7-19

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