domingo, 5 de julio de 2009

TU Y YO DOS PERSONAS DIFERENTES

Tú eres hombre, yo soy mujer: toda nuestra persona
está profundamente sexuada.
Nos damos cuenta, vemos que nuestras
reacciones son distintas.
Tú tienes tu caracter, tu temperamento, tus gustos,
yo tengo los míos; y a veces son muy diversos de los tuyos.
Tú has vivido en un ambiente, yo en otro.
Nuestras familias nos ha dado hábitos,
tradiciones, modos de ser diversos.
Nuestras historias son diversas.
Tú tienes tu trabajo, tus amgos, tus desahogos.
Y cada uno de nosotros tiene su idea sobre la vida, la política,
la sociedad, Dios el amor y sobre el dinero.

Todo ésto explica cómo nosotros no tenemos
siempre las mismas necesidades, los mismos deseos,
las mismas aspiraciones.
De aquí resulta, ya sea la inmensa riqueza de
nuestro vivir juntos, ya sea nuestras dificultades.
Somos dos personas diversas.
Tenemos cada uno nuestra personalidad.
Cada uno de nosotros debe no sólo respetar la personalidad
del otro sino también ayudarlo a realizarse.
Por ésto, es necesario que nos conozcamos siempre mejor.
Esforcémonos e dejarnos conocer en la
verdad de la vida de cada día:
Familia, Trabajo, amistades Actividad, Diversones.
Un conocimiento hecho sólo cuando salimos
juntos para divertirnos, corre el peligro de
permanecer superficialy errado.
Seamos sinceros hasta lo último; prestemos atención
"al otro". En la vida de cada uno,
Dios se hace conocer progresivamente.
La fe no llega del "saber", del estudio, sino del encontrar
a Dios en la vida de cada día.
Quien tiene fe sabe muy bien que camina con Dios,
y que camina con El en el amor.

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