sábado, 24 de diciembre de 2011

NAVIDADES


Este es un día especial, un dia de reflexion, en el cual debemos poner nuestro amor, en la unica Salvacion del Mundo que es Nuestro Señor Jesucristo, por medio de su nacimiento, vida, pasión y muerte nos damos cuenta de todo lo que él dió por cada uno de nosotros.
Nació en el vientre de una Santa mujer como lo es la Santísima Virgen Maria, que sin haber conocido hombre alguno, le dijo a Dios "SI" en todo momento y sin pensarlo, una MUJER que al pasar el tiempo sufrió en carne propia todo lo su hijo padeció aunque, sabia Dios lo tenia preparado para muchas cosas, y muy especialmente para liberarnos del PECADO.
Vivió y junto con su vida ganó admiración y que fuera llamado el Rey de Reyes, el Señor de Señores, porque también padeció la Pasión y Muerte, por ti, por mi, y por cada uno de todos los Seres Humanos que aqui vivimos y él se encargo de dejarnos un legado muy lindo que "AMEMONOS LOS UNOS A LOS OTROS COMO YO OS HE AMADO", Reflexionesmos un poco nos amos como Dios quiere que nos amemos, nos hemos perdonado como él quiere, que nos perdonemos. Todo esto lo escribo para que reflexionesmos y nos demos cuenta que nuestro Señor Jesucristo nos tiene preparado cosas muy bonitas y especiales para cada uno de nosotros, que tengan una Feliz Navidad en este día.

domingo, 18 de diciembre de 2011

NADIE DEBE GLORIARSE EN SUS HIJOS SI SON MALOS. LA MISERICORDIA DE DIOS CON LOS BUENOS


No te alegres de que tus hijos se multipliquen, si son malos;
ni te complazcas en ellos, si no tienen temor de Dios.
No fíes en su vida, ni cuentes para tu vejez con sus labores,
o puestos y dignidades; porque mejor es tener un solo hijo temeroso de Dios,
que mil hijos malos; y más cuenta tiene morir sin hijos que dejar hijos malos.
Un solo hombre cuerdo hará que sea poblada la patria o el país;
despoblada será la nación o tribu de os impíos.
Muchas cosas semejantes han visto mis ojos,
y más graves que éstas las han oído mis oídos.
Arderán llamas en la reunión de los pecadores;
y la ira de Dios reventarán sobre la nación de los incredulos.
Implacable se mostró Dios a los pecadores de los antiguos gigantes;
los cuales vanamente confiados en sus fuerzas fueron aniquilados con el diluvio.

Eclesiástico; 16, 1 -8

domingo, 11 de diciembre de 2011

DECIDETE A VOLAR

Abandona tu comodidad, enfrenta tus miedos e inseguridades, y sólo así, comenzarás a volar.

Si sientes que la vida no tiene sentido, que los problemas te están acabando,

memoriza esta parábola.

"Un pájaro que vivía resignado en un árbol podrido en medio del pantano,

se había acostumbrado a estar ahí,

comía gusanos del fango y se hallaba siempre sucio por el pestilente lodo.

Sus alas estaban inutilizadas por el peso de la mugre,

hasta que cierto día un gran ventarrón destruyó

su guarida; el árbol podrido fue tragado por el cieno y

el se dio cuenta de que iba a morir.

En un deseo repentino de salvarse, comenzó a aletear con

fuerza para emprender el vuelo, le costó

mucho trabajo porque había olvidado como volar,

pero enfrento el dolor del entumecimiento hasta que logró

levantarse y cruzar el ancho cielo,

llegando finalmente a un bosque fértil y hermoso."

Los problemas son como el ventarrón que ha destruido tu guarida y

te están obligando a elevar el vuelo o a morir.

Nunca es tarde. No importa lo que se haya vivido,

no importan los errores que se hayan cometido,

no importa las oportunidades que se hayan dejado pasar,

no importa la edad, siempre estamos a tiempo para

decir BASTA, para oír el llamado que tenemos de buscar la perfección,

para sacudirnos el cieno y volar ALTO y muy lejos del pantano.

Abandona la vía segura y cómoda. Lánzate a la ruta incierta,

llena de enigmas e inseguridades y hazlo solitariamente.

Dios te acompañará y te dirá que camino tomar.

ORACION DE AYUDA AL SEÑOR


Señor muchos son mis enemigos, muchos son los que se han puesto en contra mia,
¡muchos son los que dicen de mi: "Dios no va a salvarlo"!
Pero tú, Señor, eres mi escudo protector, eres mi gloria, eres quien me reanima.
A gritos pido ayuda al Señor y él me contesta desde su monte santo.
Me acuesto y duermo, y vuelvoa despertar, porque el Señor me da su apoyo.
No me asusta ese enorme ejército que me rodea dispuesto a atacarme.
¡Levántate, Señor! ¡Sálvame, Dios mío! Tú golpearás en la cara de mis enemigos;
¡les romperás los dientes a los malvados!
Tú, Señor, eres quien salva; ¡Bendice, pues, a tu pueblo!

Salmo; 3

Cohélet Hijo de David, excelente tú sabiduría

Eclesiastés 1, 1-18 Palabras de Cohélet, hijo de David, rey en Jerusalén. ¡Vanidad de vanidades! - dice Cohélet -, ¡vanidad de vanidades, to...