sábado, 26 de septiembre de 2009

Te amo..hoy es hora de decírtelo..


Yo he venido al mundo porque te amo. Porque te amo a ti. Hoy ha
llegado la hora de decírtelo, pero ya las palabras no me pueden
ayudar, solo mi cuerpo y mi vida podrán seguir dialogando en esta
declaración de amor.

Hay tantos gritos de angustia, tanta soledad, tanta crueldad, tanto
hambre y tanto daño ante mis ojos, que no sé si seré capaz de beber
más de este cáliz lleno de sufrimiento, pero te amo tanto que no
puedo dejarte solo, mi voluntad es cargar con ese sufrimiento, mi
voluntad es que sea mi carne la destrozada.

Sé que tú no eres capaz de comprender todavía el dolor profundo del
alma, por eso he decidido que sepas que lo que digo es verdad de una
forma visible para tus ojos y comprensible para tu entendimiento.
Cada gota de sangre que va a salir de mi cuerpo es por ti, es porque
te amo. Yo he venido al mundo para decirte esto, hoy deseo que seas
capaz de escucharme y puedas comprenderme cuando te hable.

"Padre, yo deseo que todos estos que tu me has dado puedan estar
conmigo donde esté yo, para que contemplen la Gloria que me has dado."

Mi sangre es el precio de tu vida

Jesús

Fuente: Facebook El Tesoro Escondido

viernes, 25 de septiembre de 2009

LA PROVIDENCIA DE DIOS

¿Por qué se distinguen unos dias de otros,
si todo el año brilla el mismo sol?
La sabiduria del Señor hizo una distinción,
y señalo diversas épocas y fechas.
Bendijo algunos días y los hizo sagrados y
a otros los dejó como días ordinarios.
También todos los hombres son de barro;
Adán fue hecho de polvo de la tierra.
Pero el Señor, en su sabiduría, los distinguió y
determinó que fueran diversos sus caminos.
A unos los bendijo y les dio alta posición,
o los consagró para que se acerquen a él;
y a otros los maldijo y humilló y derribó de sus puestos.
Como el barro en manos del que lo trabaja
que puede hacer con él lo que quiera,
así es el hombre en manos de su Creador,
que le señala un puesto en su presencia.
Frente al mal está el bien,
frente a la vida, la muerte;
frente al bueno, el malvado;
frente a la luz, la oscuridad.
Fijate en todas las cosas hechas por Dios:
están por pares, la una frente a la otra.
Aunque he sido el último en dedicarme a estos estudios,
como quien recoge espigas detrás de los segadores,
con la bendición de Dios pude progresar y recogí también cosecha.
Vean que no he trabajado solo para mí,
sino para todos los que buscan sabiduría.
Escuchen, pues los que gobiernan nación;
jefes del pueblo, pongan atención.

Eclesiastico 33, 7-19

SI CREES EN MI, SUELTA LA CUERDA



Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua inició su travesía, después de años de preparación, pero quería la gloria para el solo, por lo tanto subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo decidido a llegar a la cima.

Obscureció, la noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada.
Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas eran cubiertas por las nubes. Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires... caía a una velocidad vertiginosa, solo podía ver veloces manchas cada vez más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.
Seguía cayendo... y en esos angustiantes momentos, pasaron por su mente todos sus gratos y no tan gratos momentos de la vida, pensaba que iba a morir, sin embargo, de repente sintió un tirón tan fuerte que casi lo parte en dos...

¡SI!, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura.
En esos momentos de quietud, suspendido por los aires, no le quedó más que gritar:

"AYUDAME DIOS MIO..."
De repente una voz grave y profunda de los cielos le contestó:
"¿QUE QUIERES QUE HAGA HIJO MIO?"
"Sálvame Dios mío"
"¿REALMENTE CREES QUE TE PUEDA SALVAR?"
"Por supuesto, Señor"
"ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE..."
Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la
cuerda y reflexionó...

Cuenta el equipo de rescate que al otro día encontraron colgado a un alpinista congelado, muerto, agarrado con fuerza, con las manos a una cuerda...
A TAN SOLO DOS METROS DEL SUELO...

¿Y tú? ¿Que tan confiado estas de tu cuerda? ¿Por qué no la sueltas?

Fuente: Facebook, el Tesoro Escondido

Cohélet Hijo de David, excelente tú sabiduría

Eclesiastés 1, 1-18 Palabras de Cohélet, hijo de David, rey en Jerusalén. ¡Vanidad de vanidades! - dice Cohélet -, ¡vanidad de vanidades, to...